El Pato Cojo

 

Si la semana pasada hablé del Cisne Negro, esta semana le toca el turno al "Pato cojo", en el Hércules tenemos de todo. 

Se llama “Pato cojo” a aquel gobernante que se encuentra en su último año de legislatura, y para el cual, legalmente, no cabe posibilidad de reelección. Al no haber posibilidades de continuidad, este tipo de gobernantes tienden a hacer, por llamarlo de alguna manera desarrollar  “políticas impopulares”, ya que no tendrán que afrontar las consecuencias de sus acciones, porque para “lo que les queda en el Convento….” (tanta teoría del lame duck,  y la sabiduría popular ya lo había expresado en la lengua de Cervantes)...otros, simplemente, se dedican a no hacer nada, por el mismo motivo, y con las mismas consecuencias, pero todos tienen en común, que se les llega a tomar entre poco y nada en serio, porque todo el mundo a su alrededor, sabe que su tiempo ha acabado.

Algo así, le sucede a Torrecilla, teniendo en cuenta, que se encuentra en su último año de contrato. Para él, esta temporada es un win-win (ganar,ganar) que se dice ahora, de manual, porque tanto si se queda lo que resta temporada, como si se va (o le dicen de irse); a él le va a dar exactamente  lo mismo, a nivel individual, ya que lo que suceda, ya no será su problema, tanto si el Hércules mantiene la categoría; como si no , porque ya a dos partidos de la salvación, hablar de playoff, y no digamos ya de ascenso, suena a broma pesada, en estos momentos.

Si lo despiden, cobrará su ficha; y si lo mantienen en su cargo, hasta final de temporada, pase lo que pase, habrá cobrado su sueldo, y no asumirá las consecuencias de haber descendido al Hércules (porque no cotiza que sucederá eso, si permanece), alegando “que su ciclo ha terminado”, que” le habría gustado que las cosas hubieran sido diferentes”  y bla bla bla…vamos, el típico argumentario de técnico acabado.

Como le pasa a los gobernantes "Pato cojo", todo el entorno a su alrededor lo considera amortizado: la directiva únicamente manteniéndolo, lo que pretende es ahorrarse un finiquito; y la plantilla, sólo ve un entrenador falto de autoridad, que el año que viene, lo más tardar, ya no estará ...y la afición, bueno, la afición ve como quien, en principio (para algunos) fue un héroe, ahora es un pobre hombre, que se pertrecha en la figura del dueño de todo, para permanecer en su sitio, mientras queda claro, que la categoría ha sobrepasado sus conocimientos futbolísticos que, dicho sea de paso, son bastante limitados.

Y como hay para todos, y ya que la cosa va de animales, hace tiempo escribí un artículo llamado EL Burro de Buridán, que cuenta la historia del burro que murió de hambre, mientras pensaba a qué bala de heno debía acudir para comer, si llego a saber que iba a suceder esto, me habría guardado el título, para otro artículo, porque de hambre, va a morir el Hércules, mientras su amo y señor, da el visto bueno,  a la  sustitución de un técnico incapaz de hacer jugar y ganar al equipo, desde ya la temporada pasada, en la búsqueda de entrenador más larga de la historia, que se recuerda en el mundo del fútbol, lo que viene a dejar claro, que no hay voluntad de hacer absolutamente nada, a menos que sea absolutamente necesario, y más que probablemente tarde .

Mientras tanto, ya son dos las jornadas que nos separan, a los que todavía nos importa lo que significan estos colores, de la salvación y los partidos que se vienen son contra el Villarreal B , y contra el Atlético B, y la dinámica no invita a ser optimistas.

 

MACHO HÉRCULES

DLM