PAX HERCULANA
Pues se ha hecho esperar, pero tras el tan ansiado “Cónclave herculano”, tras un final de liga tormentoso, al final “habemus papam” y Torrecilla continuará al frente del equipo, la
próxima temporada, tras los intensos rumores que, un día sí, y un día no,
hablaban de una cosa o su contraria, según el medio que se leyera, o el estado
anímico del tuitero radio macuto de turno. El caso, es que independientemente
de la rumorología, y de que probablemente, en este tiempo que se han dado, la
situación haya ido cambiando, lo cierto es que esta mañana se ha escenificado
la “pax herculana” , que al igual que en su día, la “Pax romana” debería
llevarnos a una etapa de estabilidad, que permita el desarrollo tanto
deportivo, como social, que falta le hace al club .
Ahora
sólo falta que cada uno se dedique a lo suyo, y esto es que uno ponga los
recursos necesarios; otro acierte con el empleo de los mismos; y el otro, sepa
utilizarlos de manera eficiente. Vamos, lo que , al fin y al cabo, entra dentro
de ese “concepto jurídico indeterminado” llamado “profesionalizar el club”
Lo que pasa es que no tengo remedio, y
ya sea por mi natural manera de ser; o por simple defecto profesional,; o
porque 25 años, de idas y venidas en este club, invitan a estar alerta y desconfiar
de las buenas intenciones de todos, a mí me cuesta mucho no recelar de
determinadas situaciones. Sin duda, Ancelotti diría que soy una “abogada
pesimista”, no porque lo vea todo negro, sino porque, por naturaleza, me pongo
en el peor escenario, y a partir de ahí, empiezo a crecer.
La “Pax herculana” que ahora se escenifica,
para que sea efectiva, debe asentarse sobre un clima de confianza mutua, entre
Torrecilla y Paco Peña, y no porque el
jefe haya dicho que “ahora os lleváis bien, y os lleváis bien porque yo lo digo”,
y eso tan sólo lo vamos a ver durante el transcurso de la temporada y, sobre
todo, en los momentos difíciles, que los habrá, en los que el balón no quiera
entrar. Los que me leéis, aunque no seáis muchos, sabéis que yo no era
partidaria de que Torrecilla continuara, pero una vez que, desde la directiva,
se ha tomado una decisión, habrá que hacer borrón y cuenta nueva . Ahora sólo
cabe esperar, que dure, que dure mucho o, por lo menos, lo suficiente como para
devolvernos al fútbol profesional. El tiempo dictaminará si valió la pena intentarlo.
DLM
MACHO HÉRCULES
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