NADAR PARA MORIR EN LA ORILLA
Es difícil explicar lo que ha pasado este domingo en El Maulí de Antequera, y es difícil asimilarlo.
Muy pronto, todo el efecto que
generó la victoria frente al Ibiza de la jornada, se vino abajo en los primeros
20 minutos, en los que un desarbolado Hércules, ya había encajado tres goles,
con la sensación, de que todavía no habíamos saltado al campo..
En un partido con múltiples “minipartidos”,
como se suele decir ahora, el Hércules conseguía, a base de tesón, ponerse 3-2 en
la segunda mitad de la primera parte, y hacia el minuto 40, cuando mejor
estábamos, llegó el 4-2, en el enésimo saque de esquina mal defendido. Dicen
que el hombre es e único animal, que tropieza dos veces con la misma piedra,
pero tratándose del Hércules, ya no sé ni cuántas veces, hemos cometido el
mismo error, y da igual quiénes conformen la defensa en ese momento.
La segunda parte, comenzó con el gol
tempranero de Solde, que ponía el 4-3, y
ya entre cambios, falta de fuelle, y pérdida de ritmo y de ideas, el marcador
no se movió más, dejando inacabada una remontada, que olía a otras metas más
altas.
Esta derrota en Antequera, deja en
el aire, que podamos alcanzar poder jugar el palyoff de ascenso, y con la
sensación de que, al igual que ha pasado en este partido, estemos nadando para
morir en la orilla. Sin embargo, creo que sería un error, dejar de percutir
hasta que los número digan lo contrario.
Quedan siete partidos, y a alguno de
los de arriba, todavía le queda algún cruce con otro de los equipos que están
ocupando la zona noble de la tabla…sin ir más lejos…nosotros la próxima semana
contra el Mérida, partido sin duda VITAL. Lloremos ahora, y levantémonos mañana
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