LA GUERRA DE LOS ROSE

                Me vais a disculpar, pero como ya tengo una edad, no puedo evitar hacer paralelismos con películas que me divirtieron en mi niñez/ adolescencia.

               Después de estar asistiendo al (lamentable) espectáculo que nos están ofreciendo esta temporada Paco Peña y Rubén Torrecilla, mi mente ha viajado rápidamente, a este clásico incunable de 1989, protagonizado por la que entonces era la pareja de moda, Michael Douglas y Kathleen Turner, y hasta trío si incluimos a Danny de Vito, que tras ir “Tras el Corazón Verde”, y buscar “La Joya del Nilo”, se embarcaron en la azarosa historia, de un matrimonio que, en principio, era todo pasión; y cuya relación, merced a un hecho determinado, comienza deteriorarse, hasta el punto de que uno y otro, sólo viven para hacerse la vida imposible mutuamente, hasta que llega el único final posible (perdón por el spoiler , pero después de más de treinta años que tiene la película, creo yo que no importará), que es el final trágico de ambos protagonistas.

               En el caso del Hércules, el detonante puede haber sido, según cuentan los mentideros, el fichaje de Dani Romera, con el que Peña no estaba de acuerdo, y que Torrecilla consiguió  de Ortiz, puenteando al primero. El segundo “casus belli”, por supuesto, lo tenemos en el mercado de invierno, en el que Peña se da cumplida venganza, no trayendo a Torreciila los refuerzos que pide. Y entre medio de todo lo anterior, tenemos los recaditos del entrenador,, que lanza a la secretaría técnica,  en cada oportunidad que se le presenta, bien en forma de declaraciones; o a través de las alineaciones, como cada vez que sucede cuando Alvarito juega de lateral derecho o que, pudiendo hacerlo, no saca a jugar a Joel Arumí, ocupando su lugar un jugador fuera de posición. Lo de contar o no con la cantera ya lo dejamos para otro artículo, que tiempo habrá de comentarlo.

               El final de esta tragicomedia está escrito. Se me hace muy complicado observar para el año que viene, un escenario en el que Torrecilla y Peña compartan el mismo espacio vital. O uno, o el otro, o los dos, no estará en el Hércules la temporada que viene, y se me hace muy difícil pensar que Enrique Ortiz, vaya adoptar el sistema manager de la Premier, y le vaya a ceder a Torrecilla, una persona que acaba de conocer, y no puede controlar, el control de su dinero.

               Ahora por el bien del Hércules, lo único que importa es conseguir la permanencia matemática, a pesar de este enfrentamiento, que ya se está reflejando en el terreno deportivo.

 

DLM

MACHO HÉRCULES