EL BARCO DE CHANQUETE

Antes de la tragedia del Hércules ante el Recreativo de Huelva, Rubén Torrecilla dio uno de esos discursos, que ponen la piel de gallina, más que nada porque no dejan de tener cierto tufillo a crisis: “El que no esté en el barco, no es Herculano”.

Puedes entender que lo diga a modo de arenga, pero como se suele decir, en la cabeza quedaba genial, otra cosa es la ejecución. 

A lo largo de la Humanidad, ha habido muchos barcos famosos…conocidos, sobre todo, por tener un final un final trágico.

Tenemos el Barco de Chanquete que, perdón por el spoiler (porque me imagino que irá por su quincuagésima reposición), acabó víctima de la especulación inmobiliaria, pese a la titánica oposición de seis niños, una pintora, y un abuelo con un acordeón; las “trillizas” (puesto que eran barcos iguales) Britannic, Titanic, y  Olympic (por orden de hundimiento, aunque de ellos, sólo el Titanic fue accidental); el Lusitania, y tantos, y tantos otros.

Pero a mí lo de Torrecilla no me parece un barco, sino un submarino, que emerge y se hunde, con la misma facilidad, que se hundió el U-1206 alemán, al pasarse de listo su capitán, pensando que podía tirar de la cadena del inodoro, sin llamar al técnico correspondiente (sí, había un técnico sólo para eso, porque si los submarinos necesitan emerger para tirar los residuos fecales, los alemanes desarrollaron una tecnología para poder hacerlo sumergidos, pero era muy compleja y necesitaban tener a bordo un técnico sólo para eso).

Pues sí, Torrecilla se ha pasado, cuanto menos de frenada, al pretender validar su gestión, apelando al “conmigo o contra el Hércules” . Torrecilla no es el Hércules. El Hércules estaba antes de que él viniera, y estará después de que él se vaya, y después de 13000 abonados, y con una asistencia media de 9000-10000 personas por partido, para ver truños, como el del pasado sábado, frente al recreativo de Huelva, con un frío inhumano, no puede venir a dar lecciones de Herculanismo.

Mientras tanto, a dos de marzo, con toda la primera vuelta resuelta, el equipo no ha encontrado una manera de sacar los partidos con solvencia, sobre todo fuera de casa, y ahora también en casa. Hay tiempo de rectificar, pero haciendo cosas raras con las alineaciones, es muy complicado. Este año permanencia y gracias.

 

DLM

MACHO HÉRCULES