La Noche de los muertos vivientes

 

Hay que reconocer, que los americanos se lo montan genial. En contraposición al, siempre tradicional por estos lares, Día de Todos los Santos, poco a poco, se va imponiendo la festividad de origen irlandés, o más estrictamente, de origen gaélico, Halloween, yo creo que por un motivo obvio, y es que es mucho más divertida porque, al fin y al cabo, no deja de ser un “Mig any de carnestoltes”, que diríamos por aquí.

Llama la atención que, básicamente, todo el terrorífico glosario de personajes, que invaden los escaparates de los comercios, las televisiones, los cines... durante estas fechas, tienen como punto en común, que son seres muertos, que vuelven a la vida, para matar a gente viva de verdad que, en algunos casos, se convierten a su vez en más muertos vivientes, y los que no, simplemente en muertos con los higadillos al aire, viva la casquería.

Y para muerto viviente, nuestro querido Hércules, que languidece en el inframundo de la clasificación, con una directiva Frankenstein, incapaz de tomar decisiones, mientras otros clubes, toman decisiones para tratar de revertir su situación, aunque luego el destino no lo quiera así; un entrenador zombie, que trata de llevar a su estado vegetativo, al mayor número posible de no muertos, y que todavía no se ha dado cuenta, de que está muerto en vida; y una plantilla que, a juzgar por el número de lesiones que estamos padeciendo, y las ganas que algunos le echan,  parece más una pandilla de momias que deambulan por el terreno de juego, como pollos sin cabeza, que jugadores de fútbol profesionales...y eso por no hablar, del Castillo de los Horrores, en que la dejadez institucional, y la propia entidad, ha convertido el Rico Pérez.

El próximo partido, otra vez fuera de casa, merced a la boutade esta del calendario asimétrico, no augura nada bueno, dada la progresión del equipo, y su dinámica en los partidos a domicilio pero, aunque sea por el gran número de bajas que tenemos, puede ser una gran oportunidad, para que la cantera reivindique su lugar en el primer equipo.

¿Estaremos condenados a arder en los infiernos de la clasificación? ¿Habrá lugar para redención y la vida se abrirá paso a pesar de las adversidades?

La respuesta el próximo domingo en Antequera

 

MACHO HÉRCULES

DLM